El Fondo Tecnológico de Volvo Cars realizó una inversión estratégica en Bcomp, una startup suiza que ha desarrollado materiales ligeros de alto rendimiento basado en fibras naturales. Con esto, la firma escandinava y su filial Polestar están explorando el uso de compuestos de materiales alternativos naturales para fabricar la próxima generación de vehículos.
Para crear sus materiales, Bcomp utiliza fibras de lino, un material de base biológica que ofrece significativos ahorros en términos de peso, uso de energía y emisiones en comparación a las piezas de plástico tradicionales, con la cual se trabaja en la industria automotriz. Este material permite diseñar superficies estéticas, de la misma forma que lo hace la fibra de carbono en automóviles de altas prestaciones.
“Esta inversión es otro ejemplo más de nuestro compromiso con la sostenibilidad y el enfoque estratégico en la reducción de nuestra huella de carbono”, dijo Alexander Petrofski, director del Fondo Tecnológico de Volvo Cars. “Tenemos una larga tradición de asociarnos con firmas tecnológicas líderes como Bcomp, ya que vemos beneficios conjuntos al ayudarlos a escalar y desarrollar productos innovadores en los mercados globales”.
Volvo Cars utilizó los materiales de BCOMP en el “Concept Recharge”, el último prototipo presentado por la compañía. Los cálculos de la startup demuestran que los elementos fabricados en base a fibras naturales son hasta un 50% más ligeros, utilizan hasta un 70% menos de plástico y generan hasta un 62% menos de emisiones de CO2, en comparación a los materiales utilizados actualmente en la industria.
La ambición de reducir constantemente las emisiones y transformarse en una compañía carbono neutral hacia 2040, es parte del plan de acción climática de Volvo Cars, uno de los más ambiciosos objetivos de la industria. Ya para 2025, la compañía tiene como objetivo reducir en un 40% las emisiones de CO2 del ciclo de vida por automóvil, en comparación con 2018.