Con un diseño minimalista y una gran pantalla central, Volvo Cars rompe los esquemas de sus SUV’s eléctricos.

Para nadie es un secreto que los vehículos de hoy en día, se caracterizan por sus nuevas capacidades, funciones y tecnologías, elementos que Volvo Cars ha trabajado con denuedo para ofrecer la mejor experiencia y seguridad a las personas. Sin embargo, también es importante que los vehículos brinden información clara y contextual.

Frente a este desafío, la marca sueca ha decidido hacer que la transición de los modos de conducción manual a asistida (y en el futuro a la conducción autónoma), en los vehículos sea fácil e intuitiva y de esta manera, presentar una manera simplificada de brindar información al conductor a través de pantallas.

En el Volvo EX90, próximo SUV insignia totalmente eléctrico, una gran pantalla central brindará acceso rápido a la navegación, mapas, música, teléfono, controles del vehículo, entre otras acciones. Dependiendo de si la persona está conduciendo o en una llamada telefónica, una barra de opciones le sugerirá las acciones que tienen más sentido para la situación específica en la que se encuentre.

Así mismo, el conductor tendrá una segunda pantalla más pequeña detrás del volante donde tendrá información más específica mientras conduce: direcciones, velocidad actual e información de alcance con otros vehículos y donde el vehículo contextualiza el cambio de un modo a otro, asegurándose de que la persona sepa qué esperar del vehículo y qué espera el vehículo de la persona.

De acuerdo con Thomas Stovicek, director de UX en Volvo Cars, “queremos brindarle información correcta en el momento adecuado, que la experiencia de manejo sea enfocada, simple y segura para quien conduce. Dado que el vehículo también comprende el entorno y a la persona, podemos crear una situación aún más segura al reducir la confusión de modos, la distracción y la sobrecarga de información”.

Un voto de confianza con los vehículos

Al combinar la detección exterior e interior del vehículo con el software desarrollado internamente y la potencia informática central, se obtiene un nuevo nivel de comprensión de la persona del entorno. El propósito es que el vehículo pueda leer cada situación y ofrecer información oportuna basado en los hechos.

Todo esto se traduce en que cuando la persona conduce, el auto apoya al conductor. El conjunto de sensores de última generación brinda una vista completa de 360 ​​grados de los alrededores del vehículo, lo que permite que el vehículo reaccione proactivamente a las cosas que pasan alrededor, incluso cuando el modo de conducción asistida está inactivo.

“El automóvil informará continuamente lo que está viendo todo el tiempo y sobre qué información está actuando. Más allá de brindar asistencia en la dirección y ayudarlo a mantener una velocidad constante, el modo lo ayuda mientras cambia de carril”, concluye Stovicek.

El Volvo EX90 estará listo para el hardware para la conducción autónoma sin supervisión, lo que significa que, en el futuro, el vehículo finalmente se podría conducir solo.

Para ver el video del EX90, haz clic en https://bit.ly/3D7ncEY