En Volvo Cars, la seguridad es el núcleo de todo lo que hacemos. Nuestra mentalidad no es solo construir autos que te lleven a tu destino, sino también hacerlo de la manera más segura. No importa si eres alto o bajo, mujer u hombre, joven o viejo. Nuestra misión es crear automóviles que sean seguros para todos.
A lo largo del proceso de diseño y construcción de un Volvo, ponemos a las personas primero, haciendo que su perspectiva sea la nuestra. Antes de que un Volvo nuevo salga de fábrica, cada automóvil se somete a un extenso programa de control de calidad para garantizar que todo cumpla con nuestros altos estándares. Pero nuestro trabajo no termina ahí. A través de nuestros sistemas de calidad y una estrecha cooperación con nuestra red mundial de distribuidores, hacemos un seguimiento de los vehículos Volvo de todos los modelos por año para ver cómo la conducción cotidiana afecta al automóvil y sus componentes.
Nuestro compromiso de seguridad dura toda la vida.
A pesar de nuestras exhaustivas pruebas y seguimiento, pueden ocurrir problemas que se remontan a la construcción y ensamblaje del automóvil, o sus componentes. A veces son cosas que ni siquiera notarás, como una actualización de software de la que nos ocupamos en tus citas de servicio. Pero en situaciones excepcionales, debemos pedirle que se comunique con su distribuidor Volvo local para corregir un problema. Este es particularmente el caso cuando encontramos problemas que pueden afectar su seguridad, incluso si no hay informes de incidentes.