El sistema audiovisual funciona como manos libres, con posibilidad de controlar a distancia una selección de funciones del teléfono. El teléfono puede controlarse con sus propias teclas, aunque esté conectado.
Cuando se ha emparejado y conectado al vehículo un teléfono, se puede llamar, enviar y recibir mensajes, reproducir medios audiovisuales de forma inalámbrica y utilizarlo para conectarse a Internet.
El teléfono se controla a través de la pantalla central y, en parte, mediante el control por voz y el menú de aplicaciones, a los que se accede con el teclado derecho del volante.