Circulación por agua

La circulación por agua supone que el vehículo debe atravesar una cantidad profunda de agua en una calzada inundada. Proceda con mucho cuidado en estas circunstancias.

El vehículo puede conducirse a una profundidad de agua de hasta 25 cm y como máximo a una velocidad de paseo. Tenga especial cuidado al pasar por agua en movimiento.

Al circular por agua, mantenga una velocidad reducida y no pare el automóvil. Tras haber salido del agua, pise ligeramente el pedal de freno para comprobar si los frenos funcionan con plena capacidad. El agua y, por ejemplo, el barro, pueden mojar los forros de freno, lo que da como resultado un retraso de la actuación de los frenos.

  • Después de conducir por agua y barro, limpie las conexiones del calefactor del motor y del remolque.
  • No deje que el automóvil permanezca mucho tiempo con agua por encima de los umbrales de las puertas, ya que esta situación puede provocar fallos eléctricos en el vehículo.

 Importante

El motor puede averiarse si el agua penetra en el filtro de aire.

Si la profundidad es superior a 25 cm, el agua puede internarse en la transmisión. Ello disminuirá la capacidad lubricante del aceite, lo que reducirá la vida útil de estos sistemas.

La garantía no cubre daños de componentes como el motor, la caja de cambios, el turbocompresor, el diferencial o sus elementos internos ocasionados por inundaciones, bloqueo hidrostático o falta de aceite.

Si se para el motor en el agua, no intente arrancarlo de nuevo. Sáquelo del agua remolcándolo y llévelo a un taller. Se recomienda un taller autorizado Volvo. Riesgo de avería del motor.