Los distintos modos de conducción disponibles en su automóvil se adaptan a diferentes situaciones y tipos de conducción. Dependiendo del modo de conducción que seleccione, pueden verse afectadas determinadas dinámicas de conducción, como la dirección, la suspensión, el frenado y la aceleración. El consumo de combustible y la autonomía estimada también se ven afectados. Los distintos modos de conducción permiten diferentes ajustes, relacionados tanto con la conducción como con el clima.
El modo de conducción seleccionado se muestra encima de la marcha seleccionada en la pantalla de conducción.
El automóvil tiene cinco modos de conducción:
Híbrido | Este es el modo predeterminado y se recomienda para el uso diario. También se selecciona automáticamente cada vez que arranca el automóvil. Cuando se circula en modo híbrido, el automóvil da prioridad al uso del motor. En determinadas situaciones o si el nivel de batería es demasiado bajo, el motor entra en funcionamiento para garantizar que el rendimiento o el confort sean los previstos. |
Puro | En modo puro, su automóvil prioriza el uso del motor eléctrico al máximo. Este modo sólo está disponible cuando el nivel de batería es alto. Si el nivel de batería es demasiado bajo, el automóvil pasa automáticamente al modo híbrido. |
Potencia | En el modo de potencia, se da prioridad al rendimiento sobre la autonomía o el bajo consumo de combustible. Tanto el motor eléctrico como el de combustión se utilizan para maximizar su potencia y rendimiento. |
Tracción integral1 | El modo de tracción integral mejora la tracción y se recomienda utilizarlo en condiciones de calzada resbaladiza o si tiene un remolque acoplado. |
Modo Off road | El modo Off-road o todoterreno es adecuado para circular por terrenos accidentados o por carreteras de accesibilidad limitada. Sólo está disponible a velocidades de hasta 40 km/h (25 mph) y el consumo de combustible puede aumentar al conducir con este modo seleccionado. |
Nota
El modo todoterreno no es adecuado para circular por vías públicas.