Localice la tapa de plástico en la que el brazo limpiaparabrisas está conectado al automóvil. Afloje primero el lado de la tapa más cercano a su posición y después el más alejado. Levante del todo la tapa de plástico. De este modo podrá acceder al conector de la manguera.
Desconecte la manguera del conector. Tal vez tenga que moverla varias veces para aflojarlo.
Agarre la parte central del brazo del limpiaparabrisas, elévelo y aléjelo del parabrisas trasero. Puede que detecte un poco de resistencia a medio camino, es la posición de bloqueo. Debe tirar del brazo y pasar de esa posición de bloqueo para que no vuelva a caer encima del parabrisas.
Tire de la escobilla hacia abajo hasta que se afloje y se suelte del brazo limpiaparabrisas.
Presione la nueva escobilla hasta oír un clic.
Compruebe que la escobilla esté bien fijada al brazo.
Repliegue el brazo del limpiaparabrisas de nuevo encima del parabrisas.
Conecte la manguera de la escobilla del limpiaparabrisas al conector de la manguera. Vuelva a bajar la tapa de plástico.
Nota
Asegúrese de que la manguera queda colocada de modo que no pueda quedar atrapada al volver a bajar la tapa de plástico.