La sustentabilidad es crucial para el modelo comercial de Volvo Cars, y nuestro objetivo siempre fue dar el ejemplo. Nuestro compromiso ambiental se remonta a la década de 1940 y, en la actualidad, es más fuerte que nunca.
Ya en 1945 decidimos comenzar a renovar cajas de cambios en la pequeña ciudad sueca de Köping. En la actualidad, el programa Volvo Cars Exchange System ofrece una de las selecciones más amplias de repuestos reconstruidos de la industria automotriz.
Formulamos nuestra primera declaración ambiental en la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo. Nuestro director ejecutivo de la época, Pehr G. Gyllenhammar, reconoció que nuestros productos tenían un impacto ambiental negativo y afirmó que estábamos decididos a hacer algo al respecto.
La presentación de nuestro catalizador de tres vías con la sonda Lambda fue una revolución ambiental que redujo las emisiones nocivas en hasta un 90 %. Fue uno de los inventos más importantes para controlar las emisiones del tubo de escape y, en la actualidad, sigue siendo parte fundamental de todos los automóviles modernos con motor de gasolina.
En el pasado, solían utilizarse clorofluorocarburos (CFC), que agotan la capa de ozono, en los sistemas de aire acondicionado de los automóviles. En respuesta a este problema ambiental, lanzamos el primer automóvil del mundo sin CFC y, dos años después, eliminamos estas moléculas nocivas de toda nuestra línea de productos.
Nuestros proveedores siempre fueron fundamentales en nuestro cometido por lograr la sustentabilidad. Es por eso que, en 1996, incorporamos requisitos ambientales para nuestros proveedores y restringimos voluntariamente ciertas sustancias químicas en todos nuestros productos.
Para reducir el impacto ambiental de nuestra producción, optamos por utilizar únicamente energía hidroeléctrica en nuestras plantas de fabricación en Europa.
El Volvo V60 fue el primer híbrido enchufable diésel del mundo que podía funcionar solo con diésel, como un híbrido diésel-eléctrico o como un automóvil eléctrico. Ningún otro fabricante podía ofrecer algo similar en esa época, y este modelo se convirtió en una gran alternativa, con un consumo bajo de combustible y mucha autonomía.
La primera planta de nuestra red mundial de fabricación en lograr la neutralidad climática se encontraba en la ciudad sueca de Skövde. Este fue un gran avance en la visión de nuestra empresa de lograr operaciones de fabricación climáticamente neutras para 2025. Además, Skövde ingresó al selecto grupo de plantas automotrices climáticamente neutras de Europa.
Con la presentación del Volvo XC40 Recharge eléctrico puro, no solo lanzamos nuestro primer SUV totalmente eléctrico, sino que también presentamos uno de los automóviles más seguros de las carreteras. Podía recorrer más de 400 km* con una sola carga y se podía cargar hasta el 80 % de su capacidad de batería en tan solo 40 minutos**.
Anunciamos nuestro plan de ser climáticamente neutros en toda nuestra cadena de valor para 2040, en línea con los objetivos del Acuerdo de París. Mientras tanto, esperamos reducir nuestras emisiones de carbono por vehículo en un 40 % entre 2018 y 2025, abordando las emisiones en nuestras operaciones y nuestra cadena de suministro, así como las emisiones del tubo de escape.
Este año, dimos el siguiente paso para electrificar toda nuestra gama de modelos. Prometimos que todos los automóviles nuevos lanzados a partir de 2019 funcionarían parcial o completamente con baterías. Por consiguiente, somos la primera gran marca de automóviles prémium en ofrecer una motorización híbrida enchufable en todos nuestros modelos.
Desde nuestra fundación en 1927, diseñamos automóviles que priorizan a las personas. Descubre nuestras innovaciones más importantes en materia de seguridad a lo largo de los años.