Como ocurre con los vehículos de combustión, un estilo de conducción más económico ayuda a mejorar la autonomía de un coche eléctrico. Cuando se conduce a mayores velocidades se consume más energía, por lo que un estilo de conducción suave a velocidades menores ayudará a mejorar la autonomía general. Todos los Volvos eléctricos incluyen la aplicación "Range Assistant", una herramienta útil para comprobar el consumo de energía y ayudar a desarrollar un estilo de conducción más eficiente.

La autonomía de un coche eléctrico puede verse mermada en temperaturas frías, ya que la batería funciona con menor eficacia. Además, el calefactor eléctrico emplea mucha energía para calentar el habitáculo. Para ayudar a conservar la autonomía eléctrica en temperaturas más frías, calienta tu Volvo con antelación a distancia mediante la aplicación de Volvo, mientras está conectado a tu wallbox antes de iniciar un trayecto. De esta forma, usarás la red eléctrica, en lugar de la batería del coche, para calentarlo. Además, durante el trayecto, los asientos térmicos y el volante usan mucha menos electricidad que el calefactor.

La conducción con un solo pedal, que también se conoce como «frenado regenerativo», se incluye de serie en todos los Volvos eléctricos puros. Con ella, el usuario puede frenar el coche cuando suelta el pedal del acelerador, que actúa como un freno (no te preocupes, seguirás teniendo un pedal de freno). Al hacer esto, el motor eléctrico del coche funciona como un generador eléctrico y ayuda a recargar la batería cada vez que frenas.