Normalmente, la protección anticorrosión no requiere mantenimiento, más allá de la limpieza y lavado periódicos, que eliminan las sustancias corrosivas. Deben evitarse los productos de limpieza de gran alcalinidad o acidez en elementos embellecedores brillantes, ya que pueden ser corrosivos. Las superficies de la calzada con gravilla o piedras pequeñas pueden provocar picaduras en la pintura, que pueden ser puntos de entrada para la corrosión. Estos daños deben arreglarse tan pronto como se detecten.
La protección contra la corrosión y abrasión de la carrocería está compuesta por:
- recubrimientos protectores en las placas metálicas, aplicados en un proceso de pintado de alta calidad
- protección con componentes de plástico
- aluminio fundido resistente a la corrosión usado para los componentes expuestos de la suspensión de las ruedas.