Sistemas de propulsión
El automóvil combina un motor de combustión que impulsa las ruedas delanteras con un motor eléctrico que propulsa las traseras.
Dos sistemas de propulsión
Según el modo seleccionado por el conductor y la energía eléctrica disponible, los dos sistemas de propulsión pueden utilizarse independientemente o de forma paralela.
Tanto el motor de combustión interna como el motor eléctrico pueden transmitir fuerza de tracción directamente a las ruedas. El avanzado sistema de gestión coordina las características de los dos sistemas de propulsión para proporcionar la mejor economía de combustible posible.