Los catalizadores están compuestos por un monolito (cerámico o metálico) provisto de conductos. Las paredes de los conductos están revestidas de platino, rodio y palatino. Estos metales se encargan de la función de catálisis, esto es, aceleran la reacción química sin consumirse en ella.
Sonda lambda™ sensor de oxígeno
La sonda lambda forma parte de un sistema de regulación, cuya función es reducir las emisiones y contribuir al ahorro de combustible. Para más información, consulte Consumo de combustible y emisiones de CO2.
El sensor de oxígeno supervisa el contenido de oxígeno de los gases de escape que salen del motor. El resultado del análisis de los gases de escape se envía a un sistema electrónico que controla de forma continua los inyectores de combustible. La relación entre el aire y el combustible enviado al motor se regula constantemente. Este sistema de regulación crea las condiciones ideales para obtener una eliminación eficaz de sustancias peligrosas (hidrocarburos, monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno) con ayuda del catalizador de tres vías.