Los automóviles con motor diésel están provistos de un calefactor adicional accionado por combustible.
En zonas climáticas semifrías1, los automóviles con motor diésel se equipan con un calefactor auxiliar eléctrico.
Los automóviles con motor de gasolina2 cuentan con un calefactor eléctrico integrado en el climatizador del vehículo.