Pintura del automóvil
La pintura consta de varias capas y constituye una parte importante de la protección anticorrosión del automóvil, por lo que es necesario controlarla con regularidad.
Retoques de pequeños daños en la pintura
La pintura es un componente importante de la protección contra la corrosión del vehículo, por lo que debe controlarse periódicamente. Los daños más frecuentes consisten en picaduras de gravilla, arañazos y marcas en los bordes de los guardabarros, las puertas y los parachoques. Para reparar daños de pintura, el vehículo debe estar limpio, seco y a una temperatura superior a 15 °C.