El vehículo está provisto de una caja de cambios de ocho marchas y un motor eléctrico para propulsión de las ruedas traseras. El número de marchas hace posible el eficaz aprovechamiento del par de torsión y de los rangos de potencia del motor. Dos de las marchas son superdirectas, lo que permite ahorrar combustible al conducir con un régimen constante. También es posible cambiar de marcha de forma manual. La pantalla del conductor muestra la posición de cambio que se utiliza en ese momento.
Caja de cambios
La caja de cambios es un elemento de la cadena cinemática (transmisión) entre el motor y las ruedas motrices. La función de la caja de cambios es cambiar de marcha en función de la velocidad y la necesidad de potencia.